La Venecia del siglo XVIII hizo de algunos servicios sociales auténticos puntos de referencia para la promoción del arte y la cultura. Es el caso del célebre orfanato Ospedale della pietà, para cuyas huérfanas Antonio Vivaldi compondría algunos de sus muchos conciertos. De hecho, la orquesta de la institución se convirtió en una de las más famosas de Europa al defender conciertos tan implacables y exquisitamente configurados como los contenidos en este programa de los Barocksolisten München, todo un homenaje al magisterio técnico y expresivo del Prete Rosso.