Una auténtica sorpresa. De las favorables. El compositor Eduardo Morales-Caso, prácticamente un desconocido aunque reside en España desde hace más de una década, es un creador de primera línea. Lo prueba bien el CD que el sello Verso acaba de lanzar al mercado con una serie de obras compuestas entre 1990 y 2006. Por supuesto, Morales-Caso, ha obtenido desde su graduación en el Instituto Superior de Arte de Cuba, becas y numerosos premios en su país natal, Cuba, y fuera de él; algunos son muy prestigiosos, como el Oscar B. Cintas Foundation de Nueva York por su Concierto para guitarra y orquesta El imperio de la luz. Eduardo Morales-Caso es un compositor español nacido en La Habana en 1969 de ascendencia asturiana, al igual, por ejemplo, que lo era Julián Orbón. En La Habana se formó, entre otros, con Harold Gramatges, premio Tomás Luis de Victoria y en el Real Conservatorio de Madrid realizó un curso de perfeccionamiento con Antón García Abril. La grabación que comentamos recoge una serie de piezas de cámara, desde la Sonata para violín solo (2006), pasando pro el recitativo y aria Despertad para soprano sin acompañamiento; la fantasía para viola y arpa Le rouge et el noir, el ciclo de canciones para soprano y piano El vacio; y la fantasía para piano solo La nave de los locos.
En todas ellas encontramos elementos constitutivos de la música como arte superior- de lenguaje, de técnica instrumental no solo virtuosa sino trascendente, de ritmos, armonías, contrastes, expresividad…, - que solo la escritura de un gran músico es capaz de conseguir.
Hay que reconocer que a la brillantez del conjunto contribuyen de modo importante el pianista Duncan Gifford, la violinista Vera Paskaleva, la altista Julia Malkova, la arpista Mickaele Granados y las sopranos Pilar Jurado y Nuria Orbea.
Merece ser destacada la pieza que cierra la grabación La nave de los locos inspirada en la tabla de ese título de Hieronymus Bosch, conocido en España como El Bosco (pintor favorito de Felipe II), cuyo verdadero nombre era Jeroen Anthoniszoon, nacido en Hertogenbosch (Bosque del Duque) hacia 1450 y fallecido en 1516. En esa pintura, hoy en el Museo del Louvre, se inspiró Sebastián Brant (1457-1521) para su célebre libro Das Narrenschiff (La nave de los necios), que contiene 115 grabados espléndidos, la mayor parte atribuidos a Durero, y fue editado, como La Celestina, en 1499. Aquí Morales-Caso, nos da lo más depurado e incisivo de su arte, deslumbrándonos por momentos.
Andrés Ruiz Tarazona