Una de las músicas fúnebres más conocidas es la que Henry Purcell escribiera para las exequias de María II, reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda, y esposa de Guillermo III, príncipe de Orange y primo suyo, con quien compartía las responsabilidades de gobernar estos territorios tras la Revolución Gloriosa.  María II murió de viruela en 1694, a los 32 años, y hasta hoy se daba por sentado que su desolado marido encargó a Purcell una música para acompañar a la reina en su último viaje, música que alcanzó gran popularidad a principios de los años 70 del pasado siglo por su inclusión en la banda sonora de la película La naranja mecánica, de Stanley Kubrick. También se daba por sentado que esa misma música sonó sólo unos meses después en el entierro del propio Purcell. Pero he aquí que Lionel Meunier sostiene la teoría de la música que sonó en el funeral de María II fue de Thomas Morley, empleada en todos los funerales de los soberanos ingleses desde Isabel I, y que el único encargo que se hizo a Purcell fue reponer unas partes extraviadas de la partitura de Morley, imitando en lo posible el estilo de éste, y que, por otro lado, está por ver que hubiera música alguna en el entierro de Purcell.

En resumidas cuentas, Meunier afirma que únicamente la marcha y la canzona de lo que hoy conocemos como Music for the Funeral of Queen Mary se escucharon en aquella ocasión. El director belga nos propone una reconstrucción del momento, uniendo la música de Morley y la de Purcell, y añadiendo otras obras fúnebres del susodicho Purcell y de otros compositores (principalmente, Tomkins, pero también Weelkes, Paisible y Tollett). Junto a su grupo vocal, Vox Luminis, intervienen dos formaciones instrumentales, Les Trompettes des Plaisirs y Lingua Franca, así como los organistas Masato Suzuki y Jorge López-Escribano, el virginalista Guy Penson y el violagambista Ricardo Rodríguez Miranda. Lo más impactante del registro son las “flat trumpets” que soplan el genial Jean-François Madeuf y sus compañeros de ensemble (la “flat trumpet” es un instrumento genuinamente inglés, a mitad de camino entre la trompeta natural y el trombón). Un disco deslumbrante, que confirma a Vox Luminis como uno de los más interesantes grupos vocales que han aparecido en los últimos tiempos.

Eduardo Torrico

We know now that Purcell’s three Funeral Sentences were not written for the funeral of Queen Mary in 1695. Following the tradition of the English court, it was pieces by Thomas Morley, originally written for the funeral of Elizabeth I, that were sung there. Purcell’s only contribution to the ceremony was the composition of two pieces for slide trumpets (March and Canzona), and the anthem in the archaic style Thou knowest, Lord. During the funeral procession to Westminster Abbey, a band of oboes played two marches written by John Paisible and Thomas Tollet. This recording assembles the music composed for the funeral of Queen Mary and that used at the funeral of Elizabeth I in 1603. The programme is completed by Purcell’s sublime a cappella anthems and a moving anthem by Weelkes on the death of Thomas Morley. After the success of the recording of Schütz’s Musicalische Exequien, voted Record of the Year by Gramophone magazine, this disc will be one of the major events of spring 2013.