Brillantísimo debut discográfico del clavecinista Alejandro Casal, que se muestra en este recorrido por la obra de Froberger como un músico profundo y virtuoso, delicado y vigoroso, con lecturas elegantes y luminosas. Froberger sentó las bases de la suite de clave de su tiempo dotándola de una estructura y sentido unitario, creando un esquema de Allemande, Gigue, Courante y Sarabande donde la música adquiría un significado nuevo, y que fue determinante, tras su publicación con algunos cambios, para la evolución de la música para teclado alemana. Tomó del estilo laudista francés el arpegiado “style luthé”, o “style brisé” como se le conoce hoy, y que tanta influencia tuvo en el devenir de la música clavecinística. Un elemento fundamental en Froberger es la música descriptiva que cultivó en sus suites, principalmente en las alemandas, o en piezas independientes, tales como meditación, lamentación, plainte o tombeau, que lejos de atarse a modelos preconcebidos, se transforman en movimientos libres en forma, medida y significación, contribuyendo al desarrollo del preludio libre clavecinístico. Casal nos trae algunas de las más trascendentes en esta grabación, como es la Meditación sobre la propia muerte futura de la Partita FbWV 620, donde va desgranado las notas pausadamente, con un sentido musical y una medida del tiempo difícilmente superable. Penetrante, preciso y poético, ahonda plenamente en el complejo discurso musical; cada nota vibra en el aire lentamente y con discreción, lo que seguramente habría complacido a Froberger que mostró en los últimos años de su vida el temor ante la posible incomprensión a la hora de tratar su música y arruinarla, al punto de no querer darla a conocer en forma alguna si no era a través de su propia enseñanza, negándose a su publicación y difusión a pesar de la considerable fama que gozó en su tiempo. Espléndida también es la interpretación del escalofriante Tombeau de Mr. Blancheroche o de la Lamentación por Ferdinando III, donde con profunda musicalidad desarrolla las escalas cromáticas descendentes y ascendentes, las disonancias, la sutileza armónica, la pseudopolifonía y la flexibilidad métrica del lenguaje frobergeriano con pleno sentido. Pero Casal es también vibrante, ágil y dinámico en las piezas de danza que conforman las suites.
Otra de las importantes contribuciones del compositor fue la reunión o intercambio de formas musicales de diversos orígenes, principalmente italianas y francesas, maduradas a través de sus abundantes viajes y transformadas por su fuerte personalidad. Las tocatas de Froberger son buena muestra del Stylus Phantasticus, donde contribuyó sin duda su contacto con A. Kircher, y constituyen un claro eslabón entre las de su maestro Frescobaldi o M. Rossi y las posteriores del norte de Alemania, dotándolas de una mayor invención temática y una estructura retórica más intensa en las partes libres. Casal aborda con vigor la figuración virtuosa en estas piezas, realizando una lectura espléndida, llena de riqueza y dinamismo. La mayoría de las piezas polifónicas de Froberger recogidas en el disco son interpretadas en el órgano Joseph Corchado de 1735 de San Hipólito de Córdoba. Casal se muestra como un excelente organista en la lectura de estas piezas más recogidas, algunas tan hermosas como la Fantasia II en la menor, desarrollada a partir del Pange Lingua y de la que tan buena cuenta dió Kerll en una canzona de la que luego se apropió, a su vez, el maestro Haendel.
Qué magnífico colofón y qué estupenda sorpresa nos podría haber deparado aún esta grabación si, derechos mediante, se hubiese podido incluir en esta producción española la única e inédita pieza compuesta en Madrid, Memento mori Sibylla, meditación a la manera de la suya propia sobre la persona de su última patrona y amiga, la princesa Sibylla de Wurtemberg-Montbéliard, a la que también dedicó otras piezas.
Muy encomiable es también la magnífica toma de sonido de la grabación, donde cabe destacar el excelente clave utilizado, con un sonido brillante y transparente, afinado para la ocasión con un temperamento quizá más “amable” del previsible. Un disco absolutamente imprescindible incluso para aquellos menos afectos al universo de Froberger, con una de las mejores lecturas de su obra que recuerde.
Manuel de Lara
Primer cd en solitario del clavecinista sevillano Alejandro Casal. En él se nos propone un sugerente viaje por las piezas más poéticas y meditativas del gran Jakob Froberger, continuador en Alemania del legado del maestro italiano Frescobaldi