La Catedral de Alcalá de Henares dispone desde 2001 de un nuevo órgano, grabado por primera vez en disco en este Salve Regina con piezas de J.S. Bach, Mendelssohn y los menos conocidos Nicolaus Bruhns y Anton Heiller. Al frente de tal instrumento de amplias, hermosas y resonantes sonoridades está Roberto Fresco, organista titular de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, gran conocedor de un vasto repertorio que abarca desde el siglo XVI hasta la actualidad (y cuya formación se completó junto al compositor y organista Michael Radulescu -nada que ver con el “espectralista” Horatiu- en Viena).
El programa, bien seleccionado para resaltar las cualidades y posibilidades del nuevo instrumento, repasa piezas conocidas de la producción de Bach, como Preludio y fuga BWV 543, Passacaglia en do menor BWV 582 o el coral O Mensch, bewein dein Sünde gross BWV 622, demostrando el intérprete no sólo una clara concepción armónico-estructural sino una honda capacidad emotiva. Capacidad que vuelve a concitar especialmente nuestra atención en la Fantasía super “Salve Regina” de Heiller (1923-1979), pieza de sólida factura con elementos rítmicos y melódicos adaptados de la tradición gregoriana pero a la vez de innegable libertad, gracias a sus formas improvisatorias homofónicas con la polifonía: Roberto Fresco ofrece de esta obra una lectura concentrada y, sin olvidar cierta sensualidad tímbrica, profundamente espiritual.
Notablemente intimista suena aquí por lo demás la Sonata op. 65 nº 6 de Mendelssohn y nítido en su estructura el complejo Preludio en mi menor de Bruhns, interesante para especialistas por su máxima explotación de los recursos estilísticos (gusto por el contraste tímbrico y la ornamentación, cambios extremos de tempo, etc) del “stylus phantasticus” propio de un Buxtehude.
Luis José Rodríguez Viejo