Compuestas en un lapso de 14 años, tanto la Sinfonía Gaia como el poema Eden, fueron compuestos por John Pickard para la tradicional banda de metales inglesa, si bien en Gaia la orquestación incluye una espectacular sección de percusión expandida que aporta unos interludios contrastantes. Ambas composiciones cuestionan la explotación indiscriminada de los recursos naturales desde el punto de vista mítico y ambas son interpretadas por una de las bandas de viento preeminentes de Noruega, el Eikanger-Bjørsvik Musikklag.